lunes, 5 de septiembre de 2011

AL PIE DE LA LETRA

El tribunal es alto final y sin fronteras
sensible a las variaciones del azar como la nube o como el fuego
registra cada trazo que se inscribe sobre los territorios insomnes
del destino
de un margen de la noche a otro confín, del permiso a la culpa
dibujo con mi propia trayectoria la escritura fatal, el ciego destino,
retrocesos y avances, inmersiones y vuelos, suspensos y caídas
componen ese texto cuya ilación se anda y desanuda con las vacilaciones
se disimula con la cautela del desvío y del pie sobre el vidrío
se interrumpe y se pierde con cada sobresalto en sueños del cochero
¿y cuál ser? el sentido total el que se escurre como la bestia de la trampa
y se oculta a morir entre oscuras malezas dejándome la piel
o huye sin detenerse por los blancos de las encrucijadas
laberinto hacia adentro
delación o alegato no alvanzo a interpretar las intenciones
del esquivo mensaje
difícil la lectura desde aquí donde violo la ley soy el instrumento
donde aciertos y erores se propagan como una ondulación
un vicio del lenguaje o las disciplinadas maniobras de una peste
y cambian el color de todo mi prontuario en adelente y hacia attrás
pero hay alguien a quien no logra despistar mi ignorancia
alguien que lee aún bajo las tachaduras y los desmembramientos
de mi caligrafía
mientras se filtra el sol o centellea el mar entre dos líneas
impresa está con sangre mi confesión, sellada con ceniza...
CLARA SCHUMAN
OLGA OROZCO

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