miércoles, 5 de junio de 2019

De uniformes y otros menesteres.

Por: Esperanza del Consuelo

Nunca han usado falda,
nunca han sufrido acoso por llevarla, nunca han sentido coraje por querer hacer ejercicio y sentirte incómoda por que no llevas la ropa adecuada, y lo peor: que sea un mandato que la lleves y que sea una orden so pena de ser expulsada si decides usar pantalón...nunca han usado falda y ahora se ponen a decir que los tiempo de antes eran mejores porque que desparpajo que los niños ahora puedan usar falda...No, la ley no iba en el sentido de que ahora los hombres cambiaran su uniforme por el nuestro, va en el sentido de "poder elegir" como vestir para tu comodidad, para tu salud mental, para que sea más fácil moverte en espacios dónde es indispensable hacerlo, para dejar de pensar que las niñas son de rosa y los niños en azul, para ver si dejamos de tener prejuicios de género. Estos días en que debates absurdos han llenado las redes sociales, he pensado en varios ejemplos, pero resalto el caso de los diminutos pies de muchas mujeres en Chica, ¿Cuál era la razón de que miles de niñas fueran sometidas a la tortura de vendar sus pies al grado de deformarlos? ... Simple: existían para complacer a los hombres. Se creía que eran atraídos por los pies pequeños. Con el ejemplo quiero resaltar que en una cultura patriarcal, como la nuestra, la manera de vestir está pensada desde lo que es "de mujer y para la mujer" lo que sea que ello entiendan, y que lo reconozcamos o no, la moda que no cuestiona estos estereotipos tiende a hacer de la ropa y los zapatos, objetos incómodos que impiden nuestra movilidad y libertad. Yo no sé ustedes, pero a mí me hubiera gustado mucho poder elegir entre mi uniforme ese yumper azul marino de manga larga y hasta los tobillos, que me impedía siempre jugar basket o correr a un pantalón azul, que no me hubiera restado ni feminidad ni inteligencia.



 

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